Ante esta situación, la moza decidió realizar una denuncia y el hombre fue arrestado al terminar su fiesta de casamiento por cargos de acoso, conducta desordenada, agresión indecente, exhibicionismo y corrupción de menores. Además, golpeó a empleados del lugar por no dejarle sacar un champagne de sus instalaciones.
Como si tamaño escándalo fuera poco para Matthew Ronald Aimers, una vez que los efectivos policiales arribaron al Country donde se celebró la boda, el sujeto se resistió a la detención, intentó agredir a los agentes y los insultó llamándolos "perras" y "cobardes". El próximo 21 de febrero deberá comparecer ante un tribunal, aunque su defensa ya adelantó que se declarará inocente.